A pedido del público, presento a Lío, el dueño de mi casa.
Ahí estábamos los dos con un par de años menos, él recién llegado a la casa de Deise en Buenos Aires. No paraba de gritar, salvo cuando lo mimábamos, cosa que a mí nunca me costó mucho...
Lio sobre verde, un estudio de contrastes.
Fotos: Deise Martins
Que hermosura! Lindo, lindo! Los dos, porsupuesto!
ResponderBorrarGracias.
ResponderBorrarEl está mucho más grande ahora.
Yo, mucho más lindo...
Vos o Lío??? jejejeje ya losé, Lío está vez más parecido a mami :)
ResponderBorrarVoy a poner la misma fotito, perdón...
ResponderBorrarNo hay problema.
ResponderBorrarAh, una cosita, Lío nunca gritó...el lloraba, es mimoso, sabés que no grita!!
ResponderBorrar¡Bue!
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